lunes, 25 de agosto de 2008

Antelacion a una noche de amor

Antelación a una noche de amor


Primero la duda, la proposición
El deseo de compartir, las ganas de estar

Después la alegría de la afirmación,
La felicidad de la anticipación

Luego la angustia de lo incierto,
De lo venidero, de lo probable

Con mi mayor gallardía me enlisto,
Con mi mayor seguridad confirmo,
Y con mi mejor actitud te recibo

Calida, esplendorosa, espectacular
Me esperas, me saludas, me besas,
Y en un segundo todo vale la pena

Las risas, los cuentos, la jocosidad
La alegría de volver a verte,
El placer de mostrarte,
Y por momentos, el egoísmo
De no compartirte

Entre tertulias y tímidos besos
Nos desenrollamos,
Hasta que si ya con los labios nos exploramos,
Nos encontramos y ahora con la seguridad
De que todo el tiempo pasado fue justo,
Necesario, valedero

Entonces la despedida, la amarga despedida
Que quiere poseernos, separarnos,
De pronto y en un gran esfuerzo nos resistimos,
Nos plantamos, la ignoramos y haciendo uso
De nuestras fuerzas nos juntamos,
Nos fundimos y con el mayor desparpajo
A la despedida, la despedimos

Y entonces forjamos enseguida nuestro reencuentro
Que tardo años, que duro horas
Que sirvió para apaciguar cualquier espera
Por muy larga que esta fuese
En una sórdida noche de amor.

A la diosa de los cabellos rubios

A LA DIOSA DE LOS CABELLOS RUBIOS


Las interminables charlas
Las miradas furtivas
Los besos tibios
Los toques casuales
Los perdones que no evito
Y que juzgas como innecesarios
Los abrazos interminables
Las risas a ratos escandalosas
Los nervios a veces exaltantes


Las caminatas que quisiéramos eternas
El miedo ignorado
El gozo de estar
Y la franqueza al hablar
De cejas fruncidas
De verdades directas
De momentos inolvidables
De sexo único
De amor apasionado


Que ganas de seguir estando
Que extrañeza al no verte, sentirte,
Palmarte a cada instante
Que ganas de llorar
Que me sobrevienen,
Que se apoderan de mí,
Que me toman,
Que se adueñan, que me poseen,
Que me ultrajan.

Si es verdad: en un beso la vida
Los sueños, las realidades, los carismas
Lo imposible
Te enciende esa chispa en el corazón
Apagada hace tiempo
Que hasta creías muerta
Y que realmente era adormecida
Ah cuantos deseos y premonición de lo incierto
Cuantas patadas en el pecho
De ese viejo y maltrecho corazón




Entonces las peguntas: amor?
Ah pero es que realmente existe?
Ah entonces es esto que te agobia el amor?
Ah es esto que te corta la respiración?
Que te aturde, que te aprisiona de tal forma el pecho?
Que te nubla los sentidos?
Que te levanta y te deja caer de bruces
Hacia este mundo frió, hiriente, tardío, cruel,
Sofocante, esquivo, anhelante

Entonces la duda de todo lo hasta ahora vivido
Recibido, entregado, prestado, hurtado,
Vendido, regateado y tantas veces mancillado

Si¡ golpea mas fuerte la brisa
Si¡ causa aun más ardor el sol
Si¡ te adormece y te mece más la vida
Si sientes el pinchar del alfiler, la pulla de las espinas
Y el ardor en el estomago

De nuevo la revisión de los sentimientos
Interminable, inconclusa, vacía
Que te aturde, que te acompleja que te desarma
Que te desanima

Ah esta maldición que nos fue dada
Y que llamamos conciencia
Ah que maldita obsesión por la conveniencia
Por lo seguro, por lo mal llamado estable
Por lo detestablemente llamada cobardía
Una y mil veces cobarde
Una y mil veces
Por no dejarse simplemente caer
Sin levantarse
Golpearse sin sobarse
Ensuciarse sin sacudirse

Entonces de nuevo el valor, la sensación de todo lo inalcanzable
Solo a cambio de un guiño,
De un beso, de un mi lokito,
De un mi cielo, de un destello,
De unos cabellos rubios
De una mirada inocente
De un escuchar sin entender
Y mas aun a veces sin importar
Pero si el escuchar






El placer de hablar, de contar, de compartir
Esta vida tantas veces llena de ruinuras por doquier
Pero con aun más razones
Que valen la pena de afrontarla, de enfrentarla,
De vencerla, de quitarse el desparpajo,
De jugarse el pellejo,
De sacudirse los miedos
De afrontar el futuro, de vivir
Una y mil veces vivir
Y una mil jodidas veces morir, pero morir
Queriendo, deseando, sintiendo, viviendo…….
Viviendo por una hermosa mujer…..
Por una hermosa mujer…. de los cabellos rubios…..

Escritos de un desgraciado

Se rumora, por infelices que así lo cuentan, que en el ocaso de la

Vida todo se vuelve más suave, tenue, palpitante, silencioso, ahhh

Placido, y que esto no es mas que el antepaso a la muerte.


Salud Bienaventurados, acaso no lo estáis sintiendo?, acaso os estáis

Encantado con esta perra vida?

No seria delirante al menos estar allí, allí a no mas de un brinquito?

Malditos todos entonces los que de este simple trance renegáis, y

que en el caeréis sin aun mas remedio que como el de

Vivir…desgraciado.























Los sentimientos son….. Horribles, si, los sentimientos me refiero.

Porque el resto serian no mas que sensaciones, mugres fétidas pero

Sensaciones al fin, veamos:


El sentimiento de perder un familiar, un amor, un sueño, una vida,

Duele, ahoga, asfixia, pudre el alma de una puta forma que ya no

Podrás ser el mismo, ni aunque quisieras, ni aunque

Descaradamente lo intentes.


Ahora, la felicidad, alegría, logros, conocimientos, que coño son

Realmente? me permito repetir que sensaciones, que a fin de cuentas

Que te aportan? Te estupidezen, te palidecen, te languidecen y te

Llevan a un estado imaginario y de embrutecimiento perenne del

Que te despiertas…… 30 segundos antes de morir.















De que extraña forma se podrá vivir mas tranquilo, claro eso en caso

de que pensemos que se puede unir la tranquilidad con el vivir.


Erradicando todo sentir? O como dice mi amigo cesar, aprendiendo

A tener patas en vez de pies? Ahh será entonces cayéndole a

Patadas a todos y a todo y a su vez diciéndoles las bondades de

Esto para que lo disfruten, es decir aprender hacer parte de lo que se

Considera normal? Rendirse ante lo inevitable? Dejarse moler a

Palos por la rutina? El casorio? Los hijos? En fin la puta vida, llevar

Hasta una existencia célibe porque las esposas lo decretan, aferrarse

A toda hediondez y entonces si ser considerado normal, tener casa,

Perro y tener sexo, verdadero sexo solo con putas bien pagadas, y a

Hurtadillas para que tus vecinos, que aunque lo hacen también, te

Señalarían si lo dijeras abiertamente.

Entonces así si, mediocretisemonos, revolquémonos en la mierda

Con los cochinos, restreguémonos los sobacos con ella y dejemos

Escapar un dejo…. De tristeza, de rabia, de dolor, de arrechará, pero

En fin un dejo y complazcamos a las hienas…. Y permitamos que se

Rían con más fiereza o con más canibalismo… si ello cabe.

La culpa

LA CULPA





Revoloteando en el aire a mil revoluciones y sin cansancio, excitados, extasiados se encontraban ya los zamuros; debajo de la sombra de aquel árbol y a no más de 300 metros me encontraba yo divisando aquel espectáculo.

Me había encomendado hacer un reportaje mi editora por ordenes exclusivas de mr cool, director y jefe del Soñoliento, periódico matutino de mi ciudad natal y donde yo me desempeñaba.

El reportaje consistiría en monitorear a unas personas que hacia algunos meses se habían radicado en el vertedero de la ciudad, a pesar de las condiciones infrahumanas que allí existían estas personas lo veían como el lugar perfecto para refugiarse, de ahí pensaban ellos, obtenían lo que necesitaban para vivir, techo (aunque no fueran mas que sucios colchones con un barril en cada punta y estos a su vez sostenían unas viejas, rotas y acabadas tapas de zing?, comida para escoger (proveniente de la mas variada y amplia basura que allí era vertida), y “seguridad”, seguridad esta que era brindada por dos sujetos: perro e taller y el tendedero, sujetos que ejercían una especie de dictadura en el vertedero, en 1er lugar eran los que tenían la prioridad de revisar los camiones que ivan a botar desperdicios para que según ellos les tocara lo mejor, si la palabra mejor cabe aquí, y en 2do lugar se le debían pagar favores sexuales, favores estos que eran requeridos a diario por nuestros promiscuos y aventajados amigos, estos Vivian en el centro del lugar y a su alrededor se disponían los otros catres, situación esta que aparentaba a unos reyes con sus respectivos harenes, ya que las personas asentadas allí eran en su mayoría mujeres y niñas, y uno que otro niño aun muy pequeños para escapar de aquella realidad, cosa que hacían apenas podían.


Esta escasa información la había recabado en casi un mes de investigaciones prácticamente diarias que hacia en el lugar, lo que me tenia muy frustrado.

Debo confesar que cuando me asignaron este monitoreo me indigne en sobremanera, brinque, patalee, relinche grite que no era digno de mi, por supuesto que tanta alharaca fue en vano, y aprendí a agradecerlo porque me permitió aprender en un mes mas de lo que aprendí de sensibilidad personal en 5 años de universidad, ahora nadie podría apartarme de esta historia era mía la poseía la había echo mi vida, otra cosa fue la indignación tan grande que sentí al enterarme de los sometimientos sexuales del tendedero y perro e taller, sin pensarlo fui a la estación de policía a contar lo sucedido y






donde me recibieron con un sonoro jajaja tas loco?, se te aflojo un tornillo?, nosotros meternos para ese monte?, nosotros tratar con esa gente?, con ese olor?, por favor, que se las arreglen como puedan ellos, mejor vete y déjanos trabajar.



Me sentí como cuando era niño y mi hermano mayor me molestaba, me pellizcaba, me saboteaba y cuando recurría a la divina autoridad ( mi madre), esta me remataba y me decía siga, ud se lo busco, y entonces me iva mas triste, mas golpeado, mas decepcionado, fue cuando decidí implementar un plan para ayudar a aquellas personas, estaba dispuesto a no permitir que estos desalmados se siguieran saliendo con la suya, aun mas se me olvido el fin, el cometido de mi trabajo la razón por la que yo allí estaba, en mi mente solo había un sentimiento de venganza de desahogo de liberación propia, ya no era ni siquiera el ayudar a esas personas, era la venganza lo que me movía.

Entonces actué, convencí a dos jóvenes, mas bien niños que todavía pernotaban ahí de ayudarme, ellos debían de llegar junto a perro e taller y el tendedero a “ venderles” dos botellas de ron que supuestamente se habían encontrado, demás esta decir que la intención era que estos se las arrancaran en el acto de las manos, como de hecho ocurrió, una vez terminada esta parte del plan los dos niños vinieron a mi para confirmarlo, el resto era solo esperar a que el licor hiciera su parte, a estas alturas ya estaba casi acostumbrado al olor y a lo que en el basurero había, por eso había llevado un par de pizzas y refrescos con los que iva a premiar a mis noveles cómplices, inocentes estos que ni se imaginaban lo que yo, maquiavélicamente había planeado.

Mientras compartía el botín (las pizzas y refrescos), con los niños me asaltaron muchos pensamientos; tristeza, amargura, odio hacia el sistema, maldiciones hacia esos hogares “mal formados” por padres borrachos que golpean a la esposa, violan y preñan a sus hijastras y madres que no teniendo otra posibilidad o teniéndola, se callan se aguantan, se silencian ellas mismas, se vuelven indolentes de todo y permiten atropellos, malformaciones y crean un “hogar” aun mas dañino, peligroso, desahuciado y aborrecible por sus componentes, pensé en esos políticos, malditos mil veces por enriquecerse a expensas del ignorante, del que cree que obtendrá cierto poder o cierta notoriedad por apoyarlo, por desvivirse por el, por dar su vida si fuese necesario por defenderlo, entupidos todos, inconcientes que piensan que esa es la solución a sus problemas, gente que olvida que comida para hoy, pero hambre para mañana.

Aborrecí y vomite hasta la saciedad este capitalismo destructivo, que enriquece mas, cada día mas al rico y empobrece, embrútese y entierra hasta el nivel de subsuelo al mas pobre, sentí odio de mis profesores que no me enseñaron la realidad de la vida y hasta rabia de mis padres que me protegieron, que me encerraron en una burbuja que no me dejaba ver la realidad y sin la cual ni era capas de respirar.







Entre pensamientos, diatribas, odios, reproches se me fue el tiempo, tuve que despertar a los dos niños que después del festín se habían quedado dormidos allí en el suelo frío e hiriente, estos corrieron a sus aposentos a cobijarse debajo del brazo de la madre, que no de una suave y limpia cobija.



Fue entonces que repase por última vez y mentalmente mi plan, arrastraría estos dos sujetos unos 10 metros al sur donde había una montaña de chatarra acumulada algo
alta, lo suficiente pensé yo, y una vez allí, empujaría con mi jeep, empujaría y no pararía hasta que esta chatarra los arropara con su manto y los llevara al infierno que esta allí impaciente esperándolos.


Me acerque entonces donde los mal llamados terratenientes habían tenido su escape y estos yacían ahí tirados, dormidos, borrachos, inconcientes, ausentes, los toque, los moví, los pateé, los escupí, los orine, pero no dieron señales de vida, fue entonces cuando me sobrevino un sentimiento raro, extraño, errante que muchas personas insisten en llamar cargo de conciencia, que me decía… y si ellos a su vez lo hacen para olvidar, para poder sobrevivir, para vengar lo que ellos vivieron en sus hogares, para vengar aquellos golpes que la vida día a día insiste asestarle, para huir de aquella realidad que los destierra, que los aparta, que los mal forma y solo entonces así y allí se sienten gente aunque de una forma grotesca y desviada se sienten jefes poderosos, dueños y señores de algo, entonces que tan culpables son ellos mismos de lo que hacen, que tan culpable es la justicia por permitirlo, que tan culpable son los que le dieron la vida, que tan culpable son los que debieron educarlos, llevarlos por el camino del bien y la buena venturanza, que tan culpable soy yo por ver que la única solución a aquella aberración es cometer una aberración mas grande contra ellos y matarlos…

Entonces de pronto me sentí sucio, asqueado, desahuciado, nauseabundo pero no por el sitio donde estaba que mal que bien ya me era muy familiar si no por esos sentimientos por esa otra suciedad, entonces debí correr, correr y perderme en la distancia sin rumbo fijo, correr sin fin alguno correr y lo único que retumbaba en mi cabeza era, que tan culpable soy, que tan culpable somos, que tan culpables…. Que tan culpables.

A mi me llaman el presidiario


A MI ME LLAMAN EL PRESIDIARIO


Llovía torrencialmente y a grandes gotas, lo supe pues a los pies de mi cama y a través de la ventana me llegaban vestigios de ellas; el fulvio pareció no sentirlas o no importarle, total en esta situación uno aprende a suprimir los sentimientos mas banales y a quedarse con aquellas que se consideran importantes, aunque aquí pasen hacer los mas hirientes, son estos sentimientos de amor, familiaridad, camaradería a los que en la cárcel tratamos de aferrarnos mas, de conservarlos, de saber que sensación da a su vez el sentirlos, aunque nos penetren como puñaladas el corazón.


De mi diré poco, llevo ya siete años encerrados aquí, y aun me resta mas, llegue una noche lluviosa de mayo, tan lluviosa como hoy, en mi celda un compañero, el fulvio, me miro de reojo cuando entre y cerraron los barrotes.


Cómo te llamas muchacho?, inquirió

Llámame moncho simplemente, así me llamaba mi gente, ahh mi gente la que deje atrás, la que decepcione, la que esta sufriendo mi pena aun mas que yo, o al menos eso repetía de cuando en cuando mama.

Uhm asintió el fulvio, y que delito cometiste? Volvió, pensé, reflexione, estuve a punto de contestar un que te importa, había tenido un mal día después de todo no todos los días te dicen ey ciudadano los próximos treinta años los vas a pasar guardado en la cárcel, eso a partir de hoy mismo.

Asesinato conteste aun sin mirarlo, y tu amigo fulvio, ya se tu nombre, porque estas aquí?

Con una mueca contesto, canibalismo, tu sabes siento debilidad por la carne cruda, me comí a mi novia y te aseguro que la disfrute hasta los huesos jeje hasta los huesos, dijo riéndose y dándose la vuelta hacia la pared, en un par de minutos lo oí roncar, tenia mis sentimientos tan embutidos que lejos de miedo me dio un dejo de asco que rápidamente aparte de mi mente.

Así de triste en una noche lluviosa de mayo llegue, y así me encuentro hoy, en una noche lluviosa de mayo y triste, tirado en mi catre, pensando, soñando sin saber cuando hago una cosa u otra, me gustaba recordar cosas bellas de antes de cuando era gente de cuando la señora ley no me había arrancado mi vida, me gusta recordar cuando conocí a norin, de cómo nos enamoramos, de cómo comenzamos hacer uno solo, a





Compartir nuestras vidas y entonces sobrevino a mi mente eso, eso otro que no deseaba recordar, que quería erradicar de mi mente pero ya era muy tarde, ya los espasmos en mi cuerpo me hacían retorcer, y es que si mis amigos, el recordar aquel día de julio cuando llegue, un día antes a casa, pues el viaje por el que fui enviado por la empresa en la que trabajo o trabajaba o ahh ya no importa, se había acortado.

Los conseguí ahí a ambos en mi cama a mi norin, con ese otro hombre que ya ni recuerdo, solo llego a recordar que su papa le decían el fontanero, pues en eso se desempeñaba, pero discúlpenme, mi mente divaga, y saben tiene lagunas, lagunas insalvables que me permiten poder despertarme y seguir respirando día a día, mi norin oh amor de mi vida, de mi existencia, de mi todo, jamás había presenciado un espectáculo mas grotesco para mi, mi norin encima de ese hombre , cabalgándolo, haciéndole el amor, en esos suaves y sutiles subes y baja, que yo pensaba eran solo míos, esos respiros entrecortados, esos besos en la frente que yo reclamaba como míos.

Aun ahí en la puerta del cuarto y en shop tarde varios segundos para que advirtieran mi presencia y solo lo hicieron cuando desgarrándome vomite, vomite algo inmundo, algo impuro, algo que acababa de morir en mi…mi alma.

Fue allí cuando ambos volvieron a este mundo, aterrizaron y vieron a un hombre, un hombre que desde ese momento ya no podría llamarse así, en la puerta, vomitando su alma, todo fue muy súbito, me abalance sobre ellos, a norin mi norin la aparte con lo que pensé había sido un leve empujón hacia la pared de encima de ese, de ese… hombre, al desdichado lo apreté, lo así, lo ahorque con todas las fuerzas que un pobre desgraciado como yo podían quedarles, lo ahorque y lo apreté con tanta demencia, que solo hube de soltarle cuando a borbotones le brotaba ese liquido, rojo, casi inholoro pero si muy escandaloso, la sangre, la botaba, la escupía y fue allí que también vi que había despojado a ese hombre de su alma y me sentí aliviado, grotescamente aliviado y malditamente vengado.


Seque el sudor de mi frente, apreté mi corbata, enderece mi saco y volteé hacia aquella que un día llame mi amada, pero era también muy tarde para eso, con los ojos blancos y sobre un charco de sangre se encontraba mi norin, con tan mala suerte para ella que había golpeado su suave cien contra una piedra grande y fuerte que me había hecho cargar una vez de un río cuando éramos novios y que hoy como símbolo de nuestro amor adornaba nuestro aposento, entonces con un dejo de dolor, pensé bueno es lo que se merecían, todo el mundo lo entenderá, a fin de cuentas el afectado soy yo….


Nada mas lejos de la realidad, me cazaron como perro, me trataron como escoria, me azotaron como a puerco, me blandieron como al hierro caliente, por eso me encuentro aquí, renegando, adoleciendo, maldiciéndola a ud señora ley, buscando una fisura, un dejo, una realidad que me permita entenderla y apoyarla, que me permita condenarme como todos lo hicieron, que me permita inculparme como ud señora ley lo





hizo, pero algo dentro de mi me dice: calma, no desesperes, el apocalipto llegara y te dará la razón, te dará ese puesto entre los malditos que tu te mereces, entonces serás tu quien juzgues a ese juez que con cara de asco te condeno, pero que en la penumbra de la noche salio a buscar un joven fuerte y hermoso para que lo azotara, a ese jurado podrido que se atrevió a mirarte, a escupirte a repudiarte por tu acto, pero que gustosamente acepto un souvenir de parte del alcalde en dinero para que tu condena fuera la mas tirana de todas, a ese alcalde una y mil veces desgraciado que lo hizo porque su amante es la hermana de aquel hombre a quien con toda justicia le quitastes el alma, a este sistema podrido en sus bases, podrido en su estructura, podrido en sus componentes podridos, y entonces así y por el resto de los días, gozarte, vanagloriarte, engrandecerte, encumbrarte, sentía esa voz del apocalipto hablándome, susurrándome al oído, haciendo un esfuerzo aun mayor por escuchar atine a discernir a fulvio diciéndome shhhhh ya muchacho, ya tranquilo, calma, respira estas en tu cama, otra vez el maldito sueño ese, ya cállate y déjame dormir…


Maldición y una mil veces maldición, era otra vez el sueño o quizás no, total antes dije que el paso entre sueño y pensamiento es tan frágil que pocas veces atino a saber en que lado estoy…….solo dije, tranquilo fulvio ya duérmete, es por el día, es por la lluvia, es por las gotas cayéndome a los pies, es por la suave brisa de mayo que aun en este hueco y por esa pirrica ventana logro sentir, es por por norin….